Sistemas y prácticas de medicina ancestral para el desarrollo sostenible
Resumen
La crisis profunda y transversal que caracteriza el siglo XXI podría representar una gran oportunidad para generar conciencia entre la población, para comprometerse y trabajar en pro de las personas, como seres dignos de vivir en plenitud. A pesar de los Objetivos del Milenio en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, formulados por la ONU, nos preguntamos si, en un mundo cada vez más globalizado y neoliberal, existen todavía modelos, prácticas, ejemplos de vida que permitan guiarnos en la construcción hacia un mundo sensible, humanizado y sostenible. En el caso específico tomado en consideración por el siguiente artículo la pregunta clave será ¿La revalorización de la Medicina Ancestral de los Pueblos Indígenas del Ecuador podría colaborar con el logro de los Objetivos del Milenio? Para la investigación se emplean metodologías de las ciencias antropológicas y etnográficas, con especial consideración a aquellas aplicadas al estudio de la salud, muy útiles para entender procesos desde
un óptica social y cultural. Con base en los resultados obtenidos se podría afirmar que la revalorización de la Medicina Ancestral de los Pueblos Originarios de Ecuador es un paso fundamental para lograr caminar en conjunto hacia los objetivos propuestos por la ONU. Las prácticas ancestrales ligadas al cuidado de la salud, en el contexto considerado, son poderosas herramientas de transformación social capaces de llevarnos a un entendimiento de las dinámicas propias de la Madre Tierra y consecuentemente a la evolución de la especie humana, parte de un todo. Las reflexiones evidencian la necesidad de volver a las tradiciones, siguiendo el rumbo de la espiral de la vida: avanzar en el presente, mirando al futuro, más retomando las enseñanzas del pasado. Solo así conseguiremos
justicia y sostenibilidad. La inclusión, no solamente en el sistema de salud, también en el sistema educativo de profesionales pertenecientes a colectivos indígenas, expertas/os en medicina ancestral, cultura indígena, agricultura tradicional etc., podría representar un gran paso hacia la revalorización, no solamente del saber y de la filosofía de los pueblos indígenas, también sus actores y protagonistas, generando espontáneamente un proceso de transmisión de saberes para la sostenibilidad y la justicia.